Entre charlas, anécdotas, encuentros y visitas, la XXVIII edición del Encuentro Latinoamericano de Estudiantes de Arquitectura (ELEA) que tuvo lugar en San Juan, Argentina se propuso abordar diversas temáticas en relación a la resiliencia, las nuevas tecnologías, la economía circular, la sostenibilidad y demás con el objetivo de fomentar la comunión de ideas, conocimientos y experiencias integrando un trabajo participativo y colectivo.
Durante la semana del 14 al 21 de octubre de 2023, cada mañana los estudiantes se enfrentaron a nuevos desafíos desarrollando diversas actividades en talleres constructivos, alternativos, de acción social y acción urbana, y también visitando diferentes espacios como el Centro Ambiental Anchipurac, entre tantas otras actividades.
Una secuencia diferente tuvo lugar día tras día en simultáneo. En la Escuela de Educación Especial Susana de Castelli, se inició el montado del trabajo del taller “Me lata” a cargo de Lucia Boucher, Julieta Marziano y Carolina Lazo invitando a participar de forma conjunta tanto a los estudiantes del ELEA como de la Escuela en la construcción de un jardín vertical compuesto por plantas aromáticas y hierbas medicinales.
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En la Ciudad de San Juan, estudiantes de Latinoamérica inauguran el nuevo ELEA SJ/AR 2023Pinceles en mano, herramientas listas y manos a la obra, los estudiantes se dividieron en dos grupos para comenzar el trabajo que daría origen a la revitalización de un espacio físico dentro de la Escuela. A través del reciclado de latas y la reducción de desperdicios generados en el ELEA, se buscó promover la conciencia ambiental incentivando el compromiso con el medioambiente y contribuyendo a la construcción de territorios más resilientes frente a los desafíos ambientales presentes y futuros.
En otro sitio, nos encontramos con varillas y alambres para armaduras, cuerdas de colores y plantas de enredaderas frutales empleándose en el desarrollo del “Jardín de afectos” de Miguel Martínez y Alejandro Alcázar. Comentarios, indicaciones y consejos se intercambiaban entre quienes participaban en el diseño de las estructuras de los tótems enfrentándose una vez en el sitio de emplazamiento con la tarea de cortar, doblar y amarrar las varillas que darían forma a las estructuras. La propuesta envolvió la fabricación de tótems como elementos verticales capaces de adoptar distintas formas según las intenciones de cada equipo de trabajo.
Por otro lado, el taller “Cartoneando” de Gonzalo Origoni planteó la construcción de muebles temporales con cartón corrugado, fomentando la creatividad y la reutilización de cajas desechadas con el objetivo de transmitir valores ambientales y revalorizar el material. De esta manera, la utilización del cartón se propuso promover la sostenibilidad al aprovechar los recursos disponibles.
Actividades, conferencias, mesas redondas y celebraciones se iban sucediendo en la ciudad ELEA. Durante una de las jornadas, diversos estudiantes partieron rumbo a la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de San Juan para desarrollar diferentes actividades al unísono. Por un lado, se emprendió la intervención “Construyendo espacios amigables” de Facundo Brignani y Nicolás López que consistía en un pabellón de madera como lugar de encuentro para el desarrollo de actividades recreativas, sociales, culturales, de lectura al aire libre y demás. Unos cuantos mates de por medio y herramientas yendo y viniendo, dan cuenta del trabajo que los estudiantes con la guía de sus talleristas realizaron en el sitio de implantación. A través de listones de madera, palets, botellas recicladas y vegetación incorporada, la intención se centró en concientizar sobre la generación de espacialidad y funcionalidad concentrando el enfoque en la humanidad.
A su vez, tuvo lugar el Workshop a cargo de docentes de la cátedra Construcción con Tierra de la FAUD donde los estudiantes desarrollaron prácticas de tapial y BTC (block de tierra compactada). Mientras unos se encargaban de tamizar la tierra que daría origen a los tapiales conformados por capas de 10 cm apisonadas, otros se reunían en torno a los docentes que explicaban y demostraban el proceso de fabricación de los bloques de tierra compactada.
Hacia el centro de la ciudad de San Juan, la propuesta “Resiliencia tecnológica” de Martin Funes y Benjamín Martínez se presentaba en pleno desarrollo y producción planteando la utilización de la herramienta tecnológica como medio y no como fin al integrarla en la generación del proceso de ideas. Siendo un proyecto de intervención física/digital sobre el territorio/ciberterritorio a través de herramientas físicas y digitales, se buscó reflexionar sobre el derecho a la ciudad, la resiliencia tecnológica y demás.
En el marco de un trabajo compuesto por tres etapas, los estudiantes comenzaron realizando un registro fotográfico por la ciudad de San Juan para entrenar un modelo de Inteligencia Artificial. A partir del despliegue de herramientas para producir contenido, la construcción de narrativas y la generación de imágenes sintéticas de la mano de las instrucciones de sus talleristas, finalmente se alcanzaría la producción de un mural pegatina consolidando una intervención concreta en la ciudad y reflexionando sobre la relación entre la sociedad, el espacio urbano y la tecnología.